Nuestros orígenes se remontan al año 1922, cuando la Hna. Corina Viuda de Chab y su familia, se trasladan de Santiago a Curicó, quien empezó a predicar el Evangelio en nuestra ciudad, apoyada semanalmente por hermanos enviados por su Pastor Manuel Umaña Salinas.
En 1924, dos años más tarde, fue nombrado el primer Pastor de la naciente Iglesia de Curicó, Victoriano Riquelme, quien fija domicilio en calle O´Higgins N° 324, posteriormente le suceden los Pastores Juan Tapia y Pedro Adonis. En la administración de este último se adquiere el terreno de calle Peña esquina Vidal.
En el año 1941 es designado a Curicó el Pastor Enrique Chávez Campos, a quien le correspondió construir el primer Templo, inaugurado el año 1945. Posterior a ello, el Pastor Chávez se separa de nuestra Iglesia para formar la Iglesia Pentecostal de Chile, a la cual Dios bendiga grandemente.
En 1946 se envía a nuestra ciudad al Pastor Gabino Rojas, y luego en forma transitoria a los hermanos Juan Herrera y Celestino Cabrera.
En el año 1947 fue enviado el Pastor Luis Maturana Méndez y su esposa Pastora Susana Marticorena, quienes con la ayuda de Dios lograron la consolidación de la Iglesia y 12 Locales de predicación en los sectores rurales de la provincia. El Pastor Maturana fallece el 07 de Enero de 1977, posterior a 30 años de fructífera labor ministerial.
Durante la Conferencia Anual de 1977, celebrada en Linares, el Obispo Mamerto Mancilla Tapia designa como Pastor en Curicó a un miembro destacado del Honorable Directorio, Presbítero Sergio Lagos Lagos, hasta esa fecha Pastor de la Iglesia de Angol.
El Pastor Sergio Lagos y su esposa, Pastora Irma Seguel Cabezas, asumen la administración de la Iglesia en medio de alegría y gozo de la congregación Curicana.
En el primer año de su administración se adquiere la propiedad de Peña N° 1119, para ser destinada como Casa Pastoral.
La Iglesia sigue su avance, se establecen nuevos locales de predicación, llegando a tener más de 30 de ellos, y crece en almas en todas las localidades de la provincia.
Por efecto del Terremoto de 1985 se recibe orden por decreto municipal de demoler el Templo existente, obra llevada a cabo por los mismos hermanos. Al ver caer los muros del herido edificio se produce emoción, caen lágrimas por las mejillas de niños, jóvenes y ancianos, recordando días importantes en sus vidas como cristianos.
Con el aporte y trabajo de todos los miembros de la Iglesia, se inicia la construcción del Templo Actual, de material sólido, de 15 m. ancho por 30 m. de largo, el que fue inaugurado el 01 de noviembre de 1989. El Señor permitió que, en este corto plazo, el edificio fuera terminado y totalmente financiado.
El 23 de Enero del año 2007, nuestro Pastor Sergio Lagos Lagos fue llamado a la presencia del Señor, dejando una floreciente Iglesia, 4 locales al interior de la ciudad y 24 locales fuera de ella, como resultado de su ardua labor que se extendió por 30 años.
Nuestro Obispo Presidente Bernardo Cartes Venegas y el Presbiterio Mayor, considerando la extensión de la Obra en Curicó, reorganizan el circuito, ascendiendo a Iglesia con Pastorados a los Locales de: Sagrada Familia, Santa Rosa, Santa Elena y Curicó Sur.
Con fecha 09 de Febrero del año 2007 es nombrado como Pastor de nuestra Iglesia al entonces miembro del Presbiterio Mayor, Pastor Heriberto Videla Cerpa, quien junto a su esposa, Pastora María Milla López asumen esta labor, que anteriormente desarrollaban en la Iglesia de Rengo. Durante su administración, nuestro Pastor reorganiza el trabajo de nuestro circuito.
Actualmente la Iglesia sigue su misión predicando el Evangelio, reconstruyendo nuevos templos como los locales Lontué y Arismendi, creciendo en almas, y organizando eventos Juveniles, de Dorcas, de Voluntarios, de Oficiales, entre otros, todos ellos destinados a la extensión del Reino de Dios.
En toda nuestra historia, la Iglesia de Curicó a ofrendado al servicio del Señor, de forma ordenada y de acuerdo a nuestros estatutos, 08 matrimonios a la labor Pastoral, todos quienes ministran en distintas ciudades de nuestro país.
El año 2021 a las puertas de cumplir 100 años, nuestra Iglesia agradece al Señor, por haber usado a los Pastores y hermanos que en diferentes épocas estuvieron frente a la Obra, por los hermanos que siempre estuvieron dispuestos a trabajar, por los Pastores que hoy nos presiden, que con su ejemplo y palabra nos incentivan a avanzar, por las familias que componen nuestra congregación, y por aquellos que cada día serán añadidos y que han de venir.
Alabamos al Señor, de quien somos y servimos, reconociendo que Todo es de Él y para ÉL, creyendo en las palabras proféticas de Hageo 2:9 «La Gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos».